Bajo la dirección del gobernador Ron DeSantis, Florida se ha convertido en el menos asequible para vivir en la nación. Desde 2019, cuando Ron DeSantis asumió el cargo, los alquileres en el estado han aumentado en un 41%. Las primas de seguros de propiedad se han más que duplicado de $1,988 a $4,231 al año, que es más de tres veces el promedio nacional, y el precio de venta promedio de una casa se ha disparado un 65%.
¿Por qué la asequibilidad de la vivienda se ha convertido en una crisis en Florida? La raíz es la negligencia del gobernador DeSantis y el liderazgo republicano en el estado que crea una atmósfera económica que atiende a los ultra ricos a expensas de los trabajadores cotidianos y las personas mayores.
Dos de los principales impulsores de esta emergencia de vivienda en curso son las industrias de bienes raíces y finanzas. A medida que aumentan los precios de la vivienda, también aumentan las ganancias de los promotores y agentes inmobiliarios, las compañías hipotecarias y las firmas de capital privado, por nombrar solo algunas. Mientras los floridanos luchan por mantener un techo sobre sus cabezas, estas industrias están obteniendo ganancias récord gracias al aumento de los precios de la vivienda y las ventas en efectivo que elevan los precios fuera del alcance de los compradores primerizos.
¿Por qué Ron DeSantis ignora esta crisis en curso? Una respuesta puede estar en quién está financiando su carrera política.
Una revisión de DeSantis Watch de las contribuciones de campaña disponibles en los registros públicos muestra que las donaciones de las industrias de bienes raíces y finanzas suman más de $57 millones, lo que comprende más del 25% de todas las donaciones totales a la campaña del Gobernador.
Este análisis examinó las donaciones a Amigos de Ron DeSantis desde que el Gobernador anunció su campaña en 2018, así como las donaciones al Partido Republicano de Florida desde el 1 de enero de 2019, días antes de que asumiera el cargo, y solo tiene en cuenta las donaciones de $5,000 o más.
Profundizando más, existe una división interesante en cuanto a la procedencia del dinero de estas industrias.
Si bien las donaciones de la industria financiera fluyen desde fuera del estado, son aquellos en la industria de bienes raíces en Florida quienes han apoyado abrumadoramente al Gobernador a medida que aumentan sus resultados. Este doble golpe de las corporaciones financieras fuera del estado que sobrecargan el mercado de la vivienda mientras que las del estado obtienen ganancias récord es claramente beneficioso para ambas partes.
También es de destacar que Florida Realtors PAC ha contribuido con $1,066,000 al Gobernador, mientras que la legislatura aprobó un nuevo programa este año que DeSantis convirtió en ley que desvía $100 millones de viviendas asequibles a la venta de casas nuevas. Esto aumenta las ganancias para quienes venden las casas.
A medida que los extranjeros que ganan más de $200,000 al año llegan en masa al estado, los floridanos corren el riesgo de ser expulsados mientras continúan luchando para pagar un lugar para vivir en un estado al que siempre han llamado hogar.
Claramente, se ha corrido la voz de que si se encuentra entre la élite adinerada, Florida es el lugar para estar.
¿Para los trabajadores, estudiantes, personas mayores y otras familias que impulsan la economía de nuestro estado que buscan refugio? Continuarán luchando mientras aquellos con los medios para financiar sus ambiciones políticas continúan teniendo la atención del Gobernador.